Errores comunes al comprar calzado infantil y cómo evitarlos
Comprar calzado para los niños puede parecer una tarea sencilla, pero en realidad, hay varios errores comunes que pueden comprometer la comodidad y la salud de sus pies en desarrollo. A continuación, te presentamos los errores más frecuentes y cómo evitarlos.
1. Elegir la talla equivocada
Comprar zapatos demasiado grandes para “que duren más” es una práctica común, pero poco recomendada. El pie se desliza dentro del zapato, causando incomodidad y alteraciones en la pisada. Por otro lado, un zapato pequeño puede generar presión en los dedos y causar deformidades. Solución: mide los pies de tu hijo regularmente y asegúrate de que haya un espacio entre 0,4 y 1,2 cm entre el dedo más largo y la puntera.
2. Optar por calzado rígido
Muchas personas creen que los zapatos duros ofrecen más soporte, pero en realidad, limitan el movimiento natural del pie y dificultan el desarrollo de la musculatura. Solución: busca zapatos con suelas flexibles que permitan doblarse con facilidad en la parte delantera.
3. Elegir diseño sobre funcionalidad
Los zapatos atractivos pero incómodos pueden parecer tentadores. Sin embargo, priorizar el estilo sobre la ergonomía puede causar problemas a largo plazo. Solución: asegúrate de que el calzado cumpla con características como una puntera ancha, suela delgada y drop cero antes de considerar el diseño.
4. Ignorar el material
Zapatos hechos de materiales sintéticos pueden causar sudoración excesiva e incomodidad. Solución: elige materiales transpirables, como cuero natural o tejidos técnicos.
5. No revisar la sujeción
Cordones o cierres que los niños no pueden manipular pueden frustrarlos y obstaculizar su autonomía. Solución: opta por sistemas de sujeción ajustables y fáciles de usar, como velcro.
Evitar estos errores al comprar calzado no solo asegura la comodidad de los niños, sino que también contribuye a su desarrollo saludable y a su felicidad al caminar y explorar el mundo.